"Mamá, no me des beso cuando me venís a buscar a la escuela" - me dijo Ezequiel un día en que lo busqué mientras cursaba su primer grado -.
"¿Por qué?" -le pregunté-.
"porque van a pensar que sos una mamá que da besos" -me contestó-.
Pobre Eze. No le hice mucho caso, y el ya se acostumbró. En realidad a mi me encanta ser una mamá que da besos, y mientras pueda seguir haciendolo, que me paren si pueden. jajaja
Esa rutina que aveces me cansa, como a muchas, de ir y venir buscando y trayendo a los chicos, a la vez me da ese placer del contacto con ellos.
Ellos saben que los espero y, aunque ese día Eze tuvo un ataque repentino de verguenza, a mi me encanta ser yo quien lo haga. Es un momento quizás muy corto y automático, pero que a mi me sirve para compartir con ellos. Y me encanta darles besos...
4 comentarios:
Leer el blog mientras tomo el cafe a la mañana....
Al principio te dije que lo iba a "husmear"... pero ya es una costumbre!
Veo cuantas vivencias que nos son comunes, a pesar de ser amigas "de cumpleaños".
También recibí, y no una, varias veces, ese "hay maaaa... aca no...".
Pero insistí. Y las voy a besar, y a abrazar, y acariciar, y mimarles el pelo, en tanto las tenga cerca.
Tambien soy una mamá que da besos. Y abrazos.
No se si fueron los discursos sobre el cariño, sobre la mamá que está, o los compañeritos, (algunos ya compañerotes) que se acercan a buscar un beso (y claro que se los doy)... o "eso" que les doy cuando las beso y las abrazo. Pero ahora, Larisa (que tiene 9), se vuelve a pedir su beso antes de formar... SI!!! DELANTE DE TODOS!, y si me ve en los recreos, o cuando está almorzando con sus compañeros...
Que lindo. Ella, puede sentir que mis besos llegan a su corazón.
Mi mamá no besaba, ni abrazaba. Sin embargo, tengo un, (UN) recuerdo de ella abrazándome.
Mi mamá ya no está.
Pero cuando la necesito, por suerte, tengo "ese" abrazo donde acurrucarme.
Ojalá mis hijas tengan un album llenos de abrazos donde acurrucarse cuando lo necesiten. Y puedan elegir...
.. y quizás, podamos dejar por ahí, un montón de besos y abrazos sembrados, parar que germinen a su debido tiempo.
Que lindo todo lo que decís. Me encanta que estemos conectadas a través de este espacio. Gracias inmensas por aportar siempre. Es cierto, hay que insistir, hacerlos sentir que estamos ahí, que no les de verguenza demostrar amor, abrazar, besar. A lo mejor vamos creando una generación de niños mas conectados con lo emocional.Que puedan expresar, sentir, demostrar y conectarse más con el otro.
Ay, los míos todavía son chiquitos y todavía no hemos llegado a eso. A Joaquín, de casi cuatro, siempre le digo que es un "pijotero" y que las mamás tienen hijitos para poder darles besos siempre y él se mata de risa! veo que sos psicóloga, qué definición esa, no?
Un beso y un gusto tu blog.
Gracias Laura por tu visita. El corazón se me agranda al sentir que esta red de encuentros entre mamás crece, ¡que placer!. Hermosos tus niños.
Cariños. Seguimos en contacto
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