sábado, 18 de diciembre de 2010

Cerrando...


Alejo egresó del jardín y entre algunas lágrimas previas por no querer dejar ese espacio de juegos, magia y sueños se filtró en él un entusiasmo por ser grande. Pasar a primer grado es todo un desafío, una emoción, un crecimiento.
Fue una semana intensa, la fiesta de egreso, donde los chicos se sacaron el pintor y se despidieron de él. La fiesta de fin de año, donde actuaron, bailaron y de rieron arriba del escenario.

Y la entrega de las carpetas donde se despidieron de la sala y del jardín.
Alejo lo vivió con mucha alegría, estuvo muy divertido con sus amigos. De a ratos preguntaba "¿puedo volver a jugar en mi patio del jardín un día?"..

Desprenderse de un lugar especial, donde creció, encontró amiguitos, aprendió a leer, sembró muuuchas semillas.
Y yo que lo fui acompañando estos días, sentí algo también. Todos mis hijos fueron a ese jardín. Y yo en estos años lo fui haciendo parte mía. Al llevarlos todos los días, al pintar escenografías para las fiestas, en cada mate cebado en las reuniones de padres, en colgar imágenes en cada feria de ciencias. Yo cerré una etapa también. Porque cuando estamos cerca de los chicos y formamos parte de sus espacios, también son nuestros de alguna manera.

Y ni hablar de la sensación que es que el menor de la casa ya este en la primaria.
Fue una semana fuerte, que me ayudó a volver a escribir en el blog.
Ayer acompañé a Luisina a la entrega de informes y cantamos el "Sube, Sube" de Mercedes Sosa, con el que cada mañana sube la bandera de la escuela. Siempre me emociona. La maestra les leyó unas palabras de despedida de 5º grado y no pudo contener las lágrimas. Corrieron todos sus alumnos a abrazarla...Obvio que también llorabamos las mamás....
Me encantan esas emociones, esos momentos donde sale lo de adentro...Lindo