miércoles, 31 de diciembre de 2008

Desde adentro..


Movimientos.

Mudanza. Abrir el blog y encontrarnos.

Simbronazos. Buenos, pero complejos para retomar el camino.

Palabras que han viajado por este espacio.

Experiencias nuevas. Proyectos que se cumplieron, otros que quedarán para mas adelante.

Encuentros y desencuentros.

Los chicos rondando, creciendo, eligiendo caminos.

Mi marido. Nuestra familia.

Mis amigas. Las que estan y las que no.

Elegir a las personas con las que me siento bien y con las que quiero estar y compartir mis días.


Lecturas nuevas.

Trabajo renovado.

Pacientes que me enseñan y me permiten acompañarlos.

Los grupos que generan cambios y renuevan su andar.

Mi carrera que me apasiona. La crianza que me gusta, me llena y me entusiasma.


2008 que se cierra.

2009 que quiero abrazar y disfrutar.

Retomar proyectos.

Seguir encontrandome con todos ustedes. Leerlos. Comentar. Chatear.

Estar en contacto.


Gente: feliz año.

Y gracias por todo...

Los quiero (aunque parezca raro andar queriendose por internet...)


Yo

lunes, 29 de diciembre de 2008

Separaciones...


Marce me pidió un post sobre las separaciones....

Nada fácil. Hay de tantas formas y colores que me cuesta focalizar algo que sirva para todos.


Hay separaciones con acuerdos y las que no tienen ni uno solo.

Hay parejas que no resuelven nada de manera interna entonces drenan por mucho tiempo entre ellos las cosas que funcionaban mal sin poder recomenzar de manera sana.

Hay padres que evaden sus responsabilidades económicas como demostración de enojo. Y madres que hacen escenas o no permiten las visitas por el mismo motivo.

Hay parejas que toman a los hijos como rehenes . Y hay parejas que actúan de manera madura y sana.



Entonces se me ocurre retomar las palabras de Marce en el comentario anterior:

"Yo paso una de las Navidades y Año nuevo mas RAROS (IBA A PONER TRISTES...)que me ha tocado vivir. La desiciòn de desarmar una pareja...Con hijos en el medio...". Y pienso que la decisión de poner raros y no tristes nos dice mucho.


Como que la mezcla de culpa, pérdida, duelo, temor por que los chicos sufran pueden terminar por copar toda la escena a pesar de saber que algo nos hizo tomar esa decisión. Algo que nos impulsa a querer estar mejor de lo que estábamos.


A pesar de ser concientes de que quizás el proyecto de pareja que arrancamos se hizo insostenible y el amor se nos escapó o se transformó de tal forma que ya no nos sentiamos felices, es normal sentirnos tristes o "raros" como dijo Marce.


Entonces; es cierto que los chicos sufren una pérdida. Pierden el contexto familiar que conocían hasta ahora, pero se va armando otro. Si nos reacomodamos de manera madura y sana, hablando con ellos, mostrandoles que el amor de su papá y de su mamá por ellos es incondicional y no se altera debido a la separación. Si podemos ser claros con nosotros mismos, ellos van a pasar por esta etapa de una manera enriquecedora para sus vidas. Aprendiendo a adaptarse a los cambios, haciendo un duelo sano, y encontrando en la situación desde donde volver a empezar.


Pasa con el tema de las fiestas que nos sensibilizamos, que las situaciones familiares movidas se sienten el doble. Pasa que esto de repartir los días entre mamá y papá conecta a los chicos con el hecho concreto de la separación, entonces tenemos miedo de que se sientan mal. Pasa que se nos mueve a nosotros mismos el cambio, la nueva situación y la nostalgia por lo que no pudo ser.


Mirar a los chicos...Entenderlos. Tener en cuenta que nos ven en este proceso. Acompañarlos. Decirles la verdad. Y trabajar mucho internamente para perdonarnos aunque no hayamos hecho nada malo. Como darnos una palmadita en la espalda, sabiendo que seguimos caminando...Mirar lo que viene. Aprender de la experiencia..


Para vos Marce..Y espero que te sirva..


lunes, 22 de diciembre de 2008

FELICES FIESTAS


Seamos creyentes o no, las fiestas llegan y movilizan.


Nos traen recuerdos de nuestra niñez. Notamos la ausencia de algunas personas que no están.


Vivimos de manera particular lo que nuestros niños van sintiendo y esperando de estos festejos.


Son momentos que en teoría llevan al encuentro, pero en ocasiones nos muestran desencuentros.


Tironeos familiares para ver con quien, por qué y donde pasar las fiestas.


Revoluciones. Cosas buenas y malas. Alegrías y disgustos, ni más ni menos que de lo que se trata la vida.


Nosotros no somos creyentes, festejamos desde un lugar diferente.


Armar el arbolito, pensar en los regalos para los chicos, adivinar como sorprenderlos me encanta.


La navidad tiene un sentido mágico para mi desde que soy mamá. La ilusión, la esperanza de ver a mis hijos felices, disfrutando los festejos, los regalos, la curiosidad por Papá Noel, me transporta a mi infancia. Es lindo.


El festejo de fin de año es como un empujón para arrancar el año, pensar en objetivos, lugares a donde quiero llegar, caminos que me gustaría tomar. Me gusta.


Con los chicos solemos pedir deseos para el año que llega, cosas que queremos hacer, tener, generar. Los veo en esos momentos encontrarse con sus deseos, posibilidades y sueños..Me conmueven.


Las fiestas no significan lo mismo para todos. Cada uno encuentra su propio componente en ellas.

En ocasiones la realidad que nos rodea nos hace perder ese sentido mágico que podrían llevar.

Suele ponerme algo de mal humor la ola de compras, consumismo y corridas, pero a la vez me encanta elegir los regalos para los chicos..son cosas..


A todos mis amigos bloggeros, desde el lugar que cada uno sienta y viva las fiestas, les deseo que lo pasen lindo. Que aprovechen y encuentren cada uno la magia que guardan dentro.

Que disfruten.


Y espero que el año que viene nos siga encontrando en estos espacios compartiendo tantas cosas inimaginables para mi antes de entrar en este mundo de internet.

Gracias a todos por este año compartido, por las palabras que viajan de blog en blog. Por estos vínculos fuertes que se viven en cada comentario...


Felices fiestas a todos....

lunes, 15 de diciembre de 2008

Espacios...

Vacaciones escolares.Niños en casa.

Horarios mas tranquilos, no se madruga.

No hay actividades pautadas para todas las tardes.

Por momentos los chicos juegan o se embarcan en proyectos de manera coordinada y armoniosa, y de golpe estalla una batalla campal, se pelean, se gritan...intervención materna o paterna y vuelve el órden... o no.

Se aburren, demandan. Miran tele.

Se bañan en la pile, juegan a la compu.

Compartimos muchos tiempos que en medio de las obligaciones del año no podemos.

Charlamos, cocinamos.

Paseamos un ratito por el shopping.

Armamos el arbolito. Invitamos amigos.

Ellos se vuelven a pelear, se vuelven a amigar.

Me cansan, me divierten, me preguntan, me sorprenden.

Rondan todo el tiempo por todos los espacios de la casa.
Me gusta, pero extraño algunos momentos míos.
¡Ojo! hago el intento. Miren:





Preparé varias veces la reposera, el mate y saqué el libro de Irvin Yalom que quiero leer......
Adivinen cuantas veces me pude sentar y cuantas páginas llegué a leer.....

Vacaciones.....También con sus dos caras....

Postales del descanso...

Acá las postales del descanso de los niños.....


Eze y Luisi ensayando un tema de Miranda.


Alejo les baila alrededor.









Los chicos han cavado con su padre un pozo para comenzar el proceso de un compost para la tierra.


Acá está Alejo preparando sus piecitos para seguir ablandando el terreno..





El armado del arbolito quedó absolutamente a cargo de los chicos este año...









Mechado con esto, Alejo visita a los pichoncitos de paloma que han nacido en su ventana, esta fascinado con el tema y es un testigo privilegiado del asunto. Se ha preocupado cuando la tormenta trajo un viento fuerte, pensando que los pichones se podían caer del nido.


Y una vez que termina con ese tema...posa para la foto.....
Así que no todo es la reposera que no puedo ocupar para leer.....
Es lindo verlos buscar que hacer, como encontrarse, como divertirse...
Es bueno tenerlos cerca..
Es bueno tenerlos.


jueves, 11 de diciembre de 2008

Momentos...


El festejo del cumple de Alejo me dejó pensando en los que algunas escribieron en los comentarios.
Esto de que los permisos que nos damos con el tercer hijo son tan distintos.

Vivencias diferentes las que se experimentan con cada hijo.

Inexperiencia y experiencia.

Temores y seguridades.

Cara y contracara de la maternidad.

Siento que cuando tenemos un bebé hay algo estremecedor y maravilloso que nos envuelve: un ser humano indefenso depende absolutamente de nosotras para sobrevivir.....¡Guau! No es una pavada. Es mucho y muy movilizante.
Aprendemos en el camino.

Nos foguearemos en la tarea con nuestro primer hijo. Y no solo en lograr que la cría sobreviva, sino que lo haga sano, de acuerdo a muchas expectativas. Ganamos confianza cuando podemos comprobar que nuestras acciones maternantes son efectivas, buenas, plenas de una escucha especial que nadie puede igualar con nuestro hijo.

Acomodarnos a ser mamás, seguir con nuestra carrera, estudio, pareja, vida familiar...lo hacemos con el primer hijo.

Miedos, muchos que aunque no nos obsesionen estan allí.

Siento que el tercer hijo ( porque es este el caso) suele llegar en un terreno mas seguro, sabemos de muchas capacidades desplegadas, de la mirada, la escucha.
Sabemos de nuestro instinto, de lo bueno de disfrutar momentos que no se repiten.

Tenemos y nos damos otros permisos frente a nosotras mismas y frente al mundo, como una autoridad especial, ya lo hemos hecho, así que podemos disfrutar. No nos sentimos tan expuestas ante la mirada del resto.

En mi caso, la carrera que sentía con el primero se desaceleró. Con Alejo me he permitido tiempos mas calmos, a pesar de tener que responder a demandas de dos niños más, o quizás por eso mismo.
Con Alejo elegí poner el freno de mano, mi propio cuerpo me lo pidió: contracciones al sexto mes, amenaza de parto prematuro, bajar el ritmo de trabajo, ocuparme de que su llegada fuera lo mas sana y de ahí un puerperio mas conectada con los placeres absolutos de tener a un bebito en brazos, en la cama, prendido a la teta, en conexión con sus hermanos.

La salida al trabajo fue menos autoexigente, tengo la suerte de poder elegir mis horarios de consultorio y eso me ayudó, y sé que no todas las mujeres pueden hacerlo porque sus horarios no son tan flexibles.

Con Alejo había muchos miedos que tenía con Ezequiel que ya se habían despejado. Con Luisina, a pesar de todo lo que le pasó al nacer estuve mas tranquila, creo que hice menos de la mitad de consultas al pediatra que en mi primer año como madre primeriza.

Son etapas. Crecemos como madres. Pasamos por momentos distintos con cada hijo.

Vamos caminando y esta bueno aprender, disfrutar, exigirnos menos.

Está bueno sentirnos mas seguras y confiadas.
Obvio que los amamos a todos...Pero la llegada de cada uno la vamos viviendo distinto, con otras experiencias, habiendo crecido con cada nacimiento y los diferentes pasos que damos en la crianza...

viernes, 5 de diciembre de 2008

Alejo cumple 4...

Alejo cumple 4 años.
Nació luego de cinco años de la última bebé de la casa.

Llegó en un momento de maternidad menos explosivo, con mas experiencia, con mas permisos para el disfrute.
Abrió espacios diferentes, desconocidos.
Conmovió a sus hermanos, que lo han disfrutado desde ese primer día que lo vieron en el hospital con apenas dos horas de vida.


De los partos fue el más doloroso y hasta incómodo, problemas de tensión, inducción, una sonda molesta que no me dejaba cambiar de posición, pero no fue eso lo que me quedó registrado de su llegada.
Mas bien me quedé con ese primer encuentro, con sus orejitas pegadas porque tenía 36 semanas de gestación. Con la paciencia que tuvimos los dos porque le costaba prenderse bien a la teta la primera noche, pero nadie se alteró, yo confiaba y se ve que el también.

Me di cuenta que haber criado a Eze y Luisina me había dado mucha seguridad y entonces defendí sin ningún problema nuestro derecho a dormir juntos , a alimentarlo como yo sentía que debía hacerlo y a no sentirme vulnerable frente a las miradas de los otros frente a la crianza.



Alejo disfrutó y aún disfruta de los privilegios de ser el menor, y todos le hemos girado alrededor. ¡Sus hermanos le enseñaron naturalmente tantas cosas! Es increíble verlos a los mayores Conectarse con el mas chiquito, acompañarlo, ayudarlo, protegerlo.

Y debemos reconocer que aunque hoy cumple 4 años todavía es el bebotón de todos nosotros, y nos hacemos cargo de eso..

Le pone a nuestros días un toque de muchas zetas entre todas "zuz palabraz". Ocurrencias divertidas como cuando ayer para su festejo con amiguitos nos dijo que "Neyen ez mi ezpoza, y me puze ezta remera de novio para ezperarla".

Alejo nos conquista cada día con sus "te amo", "sos hermosa", "ellos son mis hermanos y los quiero". Con sus abrazos eternos, con sus carcajadas, con sus bailes de tap, con sus besos enormes.

Alejo es una personita con mucha luz y que nos ha enseñado mucho.

Ha festejado este cumple desde el martes que sopló las velitas en la escuela por ser el último día de clases. Ayer con sus amigos en casa, después con la familia. Hoy juega con todos los regalos que le hicieron, agradeció cada uno con mucha alegría.



Y acá estamos, festejando tranquilos este cumple número 4 de Alejo.

Disfrutando su alegría.

Yo, agradecida de que él sea mi hijo. Tan tierno, tan lindo, tan especial. Y perdonen lo babosa, pero es así como me ha tenido Alejo desde que llegó y no lo voy a negar.


Así que Ale: feliz cumple.







miércoles, 3 de diciembre de 2008

Terminaron las clases..

Terminaron las clases.
Basta de corridas con los horarios.
Se terminó esto de madrugar y andar siempre a contratiempo para desayunar y llegar antes que nos cierren la puerta de entrada.

Se cierra el año, y en la escuela se huele la despedida de lo que se trabajó. Los amigos se saludan, las maestras y las madres lloriqueamos.
Los chicos de sexto que dejan la primaria levantan la bandera por última vez en ese patio.

Se huele la despedida. Se siente.
Eze terminó como uno de los candidatos a la bandera por su grado. Luisina con unas notas impecables. Alejo entendiendo de que se tratan los cierres, los finales.
Cada uno con sus cosas, sus mochilas cargadas de los trabajos de todo el año, los amigos que les firmaron la remera.

Cada uno sintiendo que está bueno entrar en vacaciones. Para dormir, para jugar, bañarse en la pile, ir y venir sin horarios, invitar amigos sin pensar en la tarea.

Los miro en este fin de año y deseo que guarden con ellos las cosas que aprendieron, pero no las tablas, no los diferentes tipos de textos. Deseo que guarden ese momento en el cual la maestra le pidió disculpas a Eze por no ver cuando él arregló su carpeta.

Esa mañana en que la seño de Luisi les explicó que su mamá estaba muy enferma y por eso ella estaba muy triste.

Y ese día que la seño Andrea les dijo a sus periquitos que ella los va a seguir queriendo aunque se vayan a otra sala.

Deseo que se queden grabadas en ellos las manos en la tierra que en todo el año sembraron, cuidaron y cosecharon la huerta de la escuela.

Que hayan aprendido de esa pelea tonta con el amigo, y de la que no fue tan tonta también.

Deseo que realmente se hayan sentido tan felices como yo los vi. A pesar de algunos enojos que tuvimos por las pocas ganas de hacer la tarea, o esas tablas que no se memorizaban. A pesar de esas mañanas en que no dan ganas de levantarse porque el frío nos da fiaquita.

Deseo que este final, este cierre de cada uno de ellos sea vivido con alegría, con ganas de disfrutar el tiempo que vamos a tener para estar juntos sin correr, sin apurarnos, sin tantas obligaciones.



Y me guardo:

Verlo a Eze tocar la guitarra feliz arriba del escenario, encontrando algo que le gusta, lo moviliza y le sale hermoso.




Sentir a Luisina en búsqueda, probando, bailando, jugando al hokey, pintando.




Alejo empezando con invitaciones de sus amigos y encontrando nuevos vínculos fuera de los mas cercanos.






Todo es parte de como crecen.
Todo es ir hacia adelante.
Inclusive este cierre de año...