domingo, 27 de julio de 2008

De puerperios (para Claudia)



Claudia me pidió un post sobre la depresión postparto. ¡Qué tarea!
La verdad es que el tema es amplio, hay mucho para abordar.



Y si, nos sentimos un poco locas. Fuera de sintonía con el resto del universo.

Absolutamente dominadas por una fuerza que nos atrae hacia nuestro propio centro y hacia nuestro hijo. Sin muchas ganas ni posibilidades de "funcionar" como el mundo nos requiere ni como nosotras mismas lo hacíamos antes del nacimiento del bebé.


Con muchas Voces internas que nos hablan, nos cuentan de nosotras, de nuestra historia. Con muchas puertas que se abren sorpresivamente.
Con zambullidas imponentes en estados de ánimo diversos, angustias fluctuantes, llantos inexplicables. Con las emociones a flor de piel. Con nuestro cuerpo transformado por sensaciones desconocidas.

Puérperas nos veo buceando en cámara lenta, en un tiempo sin tiempo. Nos siento lejanas para el mundo, profundas para nuestro bebé. Nos percibo cansadas, movilizadas. Intentando acomodarnos en una realidad que por momentos nos desborda. Con sensaciones que pueden ser maravillosas y otras que no lo son tanto.
Puérperas nos veo recapturando, con nuestras sensaciones, toda nuestra historia vital. Reactualizando y resignificando. Repitiendo algunas cosas y reparando otras.


Nos veo con la posibilidad de disfrutar el encuentro con nuestro hijo. Con la inmensa tarea de hacernos cargo de un ser chiquito que depende de nosotras. Con cambios en nuestra vida familiar y de pareja.

Y con tantas cosas y movimiento, ¿cómo no sentirse un poco locas?

Pero como no siempre que una se siente loca es porque realmente lo está, creo que un secreto es permitirnos pasar por estas sensaciones fuertes acompañadas, buscando sostenes, comprensión y ayuda.

Igual me gusta siempre aclarar que el hecho de que en el puerperio sea normal pasar por estos estados emocionales, no quiere decir que no haya mujeres que hagan una depresión puerperal o algún otro tipo de crisis patológica. Es irresponsable desde el punto de vista profesional jugarnos a que todo en una puérpera obedece al puerperio sin mirar la estructura de personalidad de la que estamos hablando y las características específicas de los fenómenos que se presentan.

Tanto tildar todo los puerperios de depresiones como atribuir al puerperio todo tipo de síntomas es un riesgo importante. Quienes trabajamos en salud tenemos la responsabilidad de mirar cada caso desde un lugar particular y tomar acciones precisas a nivel diagnóstico y terapéutico. Creo que en esto el tema es ampliar las miradas , dejar las posiciones extremas y entender que no todas las mujeres son iguales ni tienen la misma historia.

14 comentarios:

Marina dijo...

No sé si fue eso o qué, pero viéndolo a la distancia a mi me agarró fuerte la "crisis"... la pasé muy mal por momentos, aunque traté de ocultarlo... y creo que todo eso fue lo que afectó y actuó en contra de la lactancia... ya que sólo 20 días le pude dar sólo teta... ahora me doy cuenta cómo mi cerebro me saboteaba y yo quería pero no podía disfrutar de darle la teta por todo lo que me estaba pasando... estaré equivocada o puede ser que toda esta crisis influya con la lactancia?

Verónica Tirados dijo...

Hola Mari: Seguro que influye. La lactancia está ligada profundamente a los procesos emocionales, a los sostenes que podemos encontrar, en el fluir no sólo de leche sino de todos estos movimientos internos en los que nos embarcamos cuando tenemos un bebé.
El intentar ocultar es muy común porque no siempre quienes nos rodean pueden acompañar sin sentir que estamos enloqueciendo, nosotras mismas aveces no nos queremos permitir estas cosas.
Pero lo bueno es ir viendo tus experiencias y trabajar en ellas para conectarte con lo que se movió en ese momento y prepararte distinto para la próxima.

Cariños como siempre.
Vero.

Pau dijo...

Vero, a mi no me agarro ninguna crisis, por eso no entiendo muy bien que es lo que les pasa a las mamis que se deprimen y se ponen a llorar. Hace poquito una amiga dio a luz a su bebita y luego le agarro por ponerse a llorar y cuando uno le preguntaba porque lloraba, ella no sabia.
Me puso mal verla as� y no saber como ayudarla, no la entendia.Fue raro. Pero veo por lo que comentas que es algo muy com�n.

Cambiando de tema, Vero gracias por tus sabias palabras en mi blog,
No te imaginas lo que tu comentario genero en m�. Gracias por estar estar presente en mi blog en este momento importante para m�.

Tus post est�n mas que interesantes! extra�aba leerte!
Besos

KL@U dijo...

Hey Vero, gracias por tu dedicaciòn en el post te lo agradezco muchoooo!!
Que incertidumbre,què me pasarà,què sentirè,què tristeza no estar entera para este bebe tan amado si resultara asì en mi el puerperio.
Quiero pensar en positivo y creer que puede ser diferente.
En Diciembre te cuento....
Besos a todas,gracias por sus experiencias!!

Verónica Tirados dijo...

Clau: aclaración, sentir todas esas cosas "raras" no quiere decir no estar entera para el bebé. Todo lo contrario, estar en esa dimensión es captarlo mejor, sentir lo que él siente, sumergirte junto a él. No es malo, tiene todo un condimento positivo para el encuentro. No te asustes. Creo que por la relación que vos tenés con tu marido, con mucha comunicación, todo va a ser más fácil. Por como contás de él se me hace muy sostenedor para vos.
Los que quedan afuera, suelen ser el resto del mundo, pero acá los que importan son ustedes.
Quería aclarar sobretodoeso, que sentir cosas distintas y vivir en una dimensión inaugurada por el nacimiento del bebé nos acerca a él. No asustarse!!!

Pau, se puede ayudar a las mamás que pasan estados como los de tu amiga ofreciendo ayuda, preguntando si necesita algo, haciendole saber que hay gente detrás para ella.

Cariños a las dos y sus respectivos bebés, uno afuera y el otro adentro de la panza.

Vero.

Maisa dijo...

Hola! Yo tuve una profunda angustia en el puerperio inmediato, tras el nacimiento de mi primer hijo. Creo que tuvo que ver con historias personales duras que viví durante el embarazo, mi propia historia como hija, un parto algo traumático por haber sido mal asistida, y porque nadie jamás me había dicho que estas sensaciones suceden. Me atreví a compartirlo con mi marido y con las mujeres de mi familia, y resulta que ellas se dieron el permiso de contar sus propias historias. Y así, nos fuimos sosteniendo... Por supuesto, mal también la lactancia.
Mi segundo puerperio fue todo lo contrario. Me relajé y tuve en claro que iba a hacer sólo lo que me fuera posible. Me animé a todo. Busqué ayuda para lo cotidiano; me dejé sostener y perdí el miedo. La pasé bárbaro. Hasta siento nostalgia de esos primeros días!
Gracias por este espacio para poder contarlo.
Besos a todas!

Verónica Tirados dijo...

Mai:
Que bueno que lo compartas. Esas redes femeninas que mencionas me encantan, creo que son tan positivas, tan contenedoras.Son sostenes desde la experiencia común, desde la vivencia.
Creo que es común que se aprenda de la primera experiencia y que en la segunda nos demos mas permisos, una especie de reparación.

Besos.

Pau dijo...

Vero, en mi blog hay un par de premios que te estan esperando!

cuando tengas un ratito pasa a buscarlos!

besos

Maisa dijo...

Gracias a vos Vero por el espacio. Brindás una especie de red virtual contenedora! Qué bueno!
Besos

Verónica Tirados dijo...

Gracias chicas por la devolución permanente.
La idea es esa conectarnos.
Pau gracias por tus regalitos.

Besos.
Vero

Xochitl dijo...

Vero, bendito Dios que a mi no me pasó la depresión postparto, al contrario en su niñéz disfruté muchísimo a mi hija.. Añoro esos momentos.
La depreseión la tendré ahora???

Verónica Tirados dijo...

Xo: me encanta porque siempre hacés preguntas así tranquilitas ¿no?.

Cariños.
Vero.

Xochitl dijo...

jajaja tienes razón Vero, siempre comento y al final de aviento la bomba con mi preguntita jajaja
Besos!!!

PD. Pasa que tus post me hacen reflexionar

Verónica Tirados dijo...

Xo: Y eso me encanta, gracias por pasar siempre.
Beso