Ampliar miradas

Ayer leí algunos artículos en una web de crianza natural que me dejaron pensando...

Se planteaba una mirada muy particular y, a mi modo de ver, algo extrema.

Una de estas cosas giraba en torno al respeto de los tiempos del niño para "elegir" no dormir más en la cama de los padres, o dejar de tomar teta, por ejemplo.

Y estas dos en particular, no son cosas que el niño haga solo sin un otro implicado de manera activa. Un otro que está entrelazado con él, haciendo y sintiendo.

Siento que estos tiempos si no son compartidos por quien está criando al niño terminan por no ser tan útiles. Imaginemos una mamá que por X cuestión que tiene que ver con su historia vital, cuestiones de horarios, de trabajo, de otros niños, etc., siente la necesidad de destetar a su hijo. A esa mamá, la terminan obligando las miradas que pueden juzgarla de mala madre, desconectada, egoísta. Sigue con la teta, pero con disgusto, sin disfrute, sintiendolo una carga. La ecuación no nos dá precisamente un niño feliz y más contenido. En cambio si la mamá decide destetar, le explica a su bebé por qué, lo hace y sigue jugando, mirando, acompañando y sosteniendo a este bebé...me da mejor.

Las mamás somos seres humanos con historia, deseos, inconciente (por suerte). Y nos corresponde escucharnos también a nosotras en algunas de estas elecciones. Tenemos que ser muy cuidadosos desde el lugar profesional, porque la culpa siempre está al acecho de las madres, con ganas de atacar. Respetar a las mamás en sus elecciones de crianza. Sugerir, introducir opciones, ayudar a revisar, siempre viene bien. Pero hay elecciones que no nos corresponden a nosotros juzgar porque, al final, jugamos de afuera. No seremos nosotras las que tengamos al niño de 4 años pidiendo teta y al de 2, con el de 4 durmiendo encima nuestro en la cama grande sin sentirnos cómodas con eso.

Quiero aclarar que acá me refiero a cosas muy puntuales, y pensando en vínculos sanos, donde el registro del otro funcione adecuadamente, donde la madre tenga un rol sostenedor y sin ejes de violencia, descuido o abandono.

Me preocupan los extremos en algunas concepciones de la crianza, la mirada unilateral, siento que nos perdemos cosas importantes.

A mi en esto me encanta ampliar las miradas, me acerca más a las mamás que podemos ser.

Abrir panoramas. De eso se trata. Para mí.