lunes, 30 de junio de 2008

Querer al paciente


Que alivio sentí cuando al empezar un curso de formación en psicopatología, la "Chiqui" Grangeat arrancó diciendo: "si no pueden querer al paciente que tienen frente a ustedes, no lo van a poder ayudar".

Desde que comencé a ejercer, sentí que algo de eso había pero, contratransferencialmente, no puede uno andar queriendo a sus pacientes, y si lo hace, mejor que corra a su analista a ver que le está pasando con las figuras significativas de su primera infancia, que se estan entrometiendo en su labor.

Siempre sentí que si yo no sentía ese "querer" a quien tengo adelante, no íbamos a llegar muy lejos. Más aún cuando mi elección fue trabajar con madres, embarazadas, puérperas, toda madre que se cuestione sobre la crianza y sobre ella misma.

Y, por suerte dejé que estas sensaciones fluyeran sin tanta rosca. Me dejé y me dejo conmover con cada historia, con cada nacimiento, con las lágrimas que amenudo estallan durante los puerperios, con la teta que no fluye y las parejas conmocionadas. Me permití emocionarme junto a las familias, entristecerme cuando las cosas no salen tan bien, y extenderme lo necesario para que las mamás se vayan tranquilas.
Y no, no me voy a ganar el premio al encuadre, pero siento que mi tarea es mas eficiente, mas real, y yo la disfruto así.

Con los grupos pasa lo mismo, ¿cómo hacemos para jugar a que nada nos sensibiliza ni nos llega?. Yo, por suerte, no puedo. Es desde ese entender al otro en sus sensaciones que podemos utilizar nuestros recursos profesionales para ayudarlo y generar en el ámbito grupal cuestiones empáticas y de registro del otro.

Y la escucha, que bueno escuchar a ese ser que tenemos delante y no lo que queremos escuchar para que encajen nuestras hipótesis. Que bueno captar al otro. Recuerdo un seminario de crianza en el cual la coordinadora se abocaba a buscar en todos los casos clínicos el "hueco de madre" que toda puérpera "debe" dejar traslucir y yo sentia que nos estábamos perdiendo de escuchar más, de bucear junto a esas madres por sus propios huecos y espacios sin imponernos, sin violentar, sin dirigir.

Todos miramos desde algún lugar, teorizamos y tenemos nuestras guías de trabajo, lo que a mi me ha servido es ampliar esa mirada, buscar en diferentes autores, marcos teóricos, técnicas.

Gracias Chiqui por aquellas palabras tan precisas.

Y gracias a quienes me dejan compartir una parte importante de su caminar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a la "Chiqui"... si no te hubiera dicho eso... me hubieras querido??? O hubieras salido corriendo a tu Pis?
Que bueno. Nos encontramos con una panza de por medio (que ya tiene 9 años). Y como supiste quererme, me supiste ayudar!!!... y de paso nos seguimos queriendo, no?
Y si no Queres, como te relacionás?
No digo AMAAAR así, de una, o no dormir por cada una de las personas con las que nos cruzamos cada día. Pero al menos querer un poquito.
Porque con cada persona que nos cruzamos, con cada una, nos reflejamos en algo. Aunque mínimo.
En eso que de la otra persona nos molesta, principalmente, no? Esa persona me muestra lo que Soy, lo que Doy, y si yo la quiero, Me quiero, no?
En todo esto en que vivimos, donde permanentemente corremos, atras de la plata, la casa, los chicos, el Cole, la Profesión... cuantas veces al día paramos frente al espejo a re-cordarnos que nos queremos?
Aprovechemos querer a ese otro que nos recuerda, para querernos a nosotros un poquito más....
Gracias a la Chiqui, porque sin su consejo, hoy tenddía una AMIGA menos. Y eso, es mucho.
Silvia

Anónimo dijo...

Arreglando los horrores....
Perdón....
Pienso mas rapido de lo que escribo...
Quise decir, Salir corriendo a tu PSI?
Besitos
Silvia

Verónica Tirados dijo...

Debo confesar algo: cuando te conocí Chiqui aún no había llegado a mi vida. Te quise, como quise a muchas mamás sin ese permiso profesional para querer. Eso si, seguimos juntas todo este tiempo porque nos elegimos para hacerlo y porque te quise de esa forma que uno quiere a ciertas personas para que formen parte de su vida. Gracias por seguir participando de este espacio, y de muchos más en mi camino.
Te quiero mucho.

Fer dijo...

Te cuento que yo he elegido la misma profesion que vos y considero que sin amor nada se puede....
Comparto tu opinion..

Mariana dijo...

No sabés como te entiendo!