
Vino de Uruguay mi abuela Gladys.
Alejo entonces me preguntó por mis abuelos. Le conté que mis dos abuelos habían muerto.
"¿Se murieron?" me preguntó como sorprendido y poniendo ojitos de cosa que mucho no le gusta.
"Si, estaban viejitos"
"Pero los niños no somos viejitos...¿no?"
Se va conectando con estas cosas de la vida que nos movilizan a todos. La muerte es parte, y los niños la van descubriendo a medida que en los relatos familiares se habla de ella, o que algún familiar cercano o mascota se mueren.
A la vez buscan defenderse de la idea de que eso podría pasarle a ellos o a las personas que los rodean.
Y al incorporar estas cosas crecen, van tomando noción de lo que los rodea. Como personalmente no practico ninguna religión trato de hablarle de estos procesos como naturales, como cosas que pasan.
El tema de la muerte angustia y cada uno se va conectando como puede y a su tiempo. Me gusta sobretodo poner el foco en todas las cosas lindas que tenemos por hacer y disfrutar.
El tema de la muerte angustia y cada uno se va conectando como puede y a su tiempo. Me gusta sobretodo poner el foco en todas las cosas lindas que tenemos por hacer y disfrutar.
En realidad es algo que ninguno de nosotros por mas adultos que seamos, tenemos elaborado del todo, siempre genera sensaciones movidas, ansiedades, angustias...
Los niños preguntan, sienten curiosidad y angustia frente al tema de la muerte, y lo mejor que podemos es responderles de manera clara, cada uno desde sus creencias y su forma de enfrentar el tema. Lo importante es no evadirnos, no negar, no dejar sus preguntas sin respuestas.
Y acá es donde siento que es muy fuerte lo que se nos genera con los hijos, sus preguntas, sus movimientos internos frente a cuestiones existenciales, porque nos hacen pensar, repensar, reacomodarnos frente a temores propios, a cuestionamientos que nosotros mismos no tenemos resueltos..
El libro "Mirar al Sol" de Irvin Yalom, me ha ayudado mucho en la mirada propia acerca del tema y en la que voy compartiendo con mis hijos a medida que preguntan.. Una cita del libro como regalo:
"No demos por sentado que enfrentar la idea de la muerte es demasiado doloroso, que pensar en ella nos destruirá, que debemos negar la transitoriedad para que esa verdad no vuelva insoportable nuestras vidas. Tal negación no es gratuita: empobrece nuestra vida interior, nubla nuestra visión, embota nuestra racionalidad. En última instancia, el autoengaño siempre termina por cobrarse su precio."