sábado, 7 de agosto de 2010

Recompensas.


Caminaba por las calles del centro cordobes. Jueves antes del día del niño..lleno de gente.
Salía después de 7 horitas completas de consultorio, paciente tras paciente.
El celu con el manos libres intentando escuchar algo de música en la 100, pero recibiendo llamados. Un lio atender con la cartera, la campera cerrada por el frío, mi carpetita con algunas historias clínicas. Y encima intentando mirar alguna vidriera para elegir los regalitos.
Me freno en la mitad de una cuadra intentando terminar con una llamada así sigo con lo mio.
Giro para cambiar el rumbo de la búsqueda y encuentro una mirada, ojos llenos de lágrimas y una sonrisa enorme. Todo dentro de una expresión de sorpresa y apuntando hacia mi.
La reconocí debajo de una gorrita abrigada y un tapado largo. Una paciente que atendí durante unos cuatro años. Hacia como dos años que no la veía. Nos dimos un abrazo. Ella me tomó las manos y me dijo : "no sabes lo importante que fuiste para mi, lo que me ayudaste. Pusiste cuerpo y alma para ayudarme. Me llamabas y me decías que si estaba en la cama me levantara, visitara a mamá, a una amiga. Supiste al instante como eran mi marido y mi hijo, lo que pasaba en casa.
Siempre me acuerdo de vos y todo lo que trabajamos. Me conociste en uno de los peores momentos de mi vida y estuviste ahí para mi. Gracias, muchas gracias. Es una alegría encontrarte"... Y fue una alegría para mi también. En la semana se ven tantos pacientes, se corre tanto. Y escuchar esas palabras en medio de una corrida esa tarde fue genial. Yo también recuerdo a esa paciente con mucho afecto, y se lo dije. Y le recordé todo lo que puso para salir adelante, su constancia, sus ganas y su confianza en lo que hacíamos.
Los terapeutas no siempre tomamos conciencia absoluta de lo que queda de nosotros registrado en algunos pacientes... Y esta bueno hacerlo de vez en cuando..

2 comentarios:

Kinshasa dijo...

Las personas en si dejan huella en nuestras vidas,pero las terapeutas tan relindas como tu en momentos malos pues el doble!!!

Muchos besotes!

p.d:Si te apetece hacemos un amigo invible en mi blog..pasate si quieres!!!

Teresa

tia elsa dijo...

Tu trabajo es de una gran responsabilidad y compromiso, pero también muy gratificante, esta anécdota es una muestra de ello. Felicitaciones. Besos tía Elsa.