sábado, 22 de noviembre de 2008

Dos niños.


Cuando tenía 16 años me inscribí como voluntaria en el cottolengo Don Orione.

Estuve allí 4 años. Iba lo sábados o los domingos, según las actividades que me tocaran.

Fue una experiencia muy especial. Me conecté con historias dificiles, una realidad paralela al mundo que transitaba "afuera" de la institución.


Vi, escuché y vivencié innumerables cosas. Horribles algunas y geniales otras. Pero de todas aprendí, todas me tocaron y marcaron un camino especial en el momento de elegir mi profesión.

Hoy recordaba esos tiempos, ese lugar, los otros voluntarios, y vino un recuerdo a mi memoria.

Una tarde presencié el momento en que una familia fue a llevar a su hijita de aproximadamente 6 años para dejarla internada. Un auto caro, padres y hermano (de unos 10 años) muy bien vestidos. Bajaron del auto a la nena que no caminaba, usaba pañales y tenía la mirada absolutamente perdida. Era de pelo rubio casi blanco, ojos azules, piel blanquísima.

La pusieron en una silla y la mamá relataba de manera bastante fría para mi registro como la hacían dormir en un colchón en el piso porque si no tenía que estar pendiente si se caía de la cama. Se me pierden detalles de lo que hablaban los padres, yo miraba a la nena sentadita inmóvil en la silla y noté como el hermano la miraba, se fue acercando y puso una mano sobre ella. El nene empezó a llorar, intentaba controlar sus lágrimas pero solo lograba un puchero a punto de estallar en su boca. Los padres terminaron de decir lo que fuera que estaban diciendo a la monja del pabellón y llamaron al hijo para que se fuera con ellos en el auto. No se despidieron de la nena, solo se acercó el papá a tomar en brazos al hermano que comenzó a gritar y a llorar de manera furiosa porque no quería dejar a su hermanita. Lo arrastraron hasta el auto y se fueron.

Recuerdo que los fines de semana que siguieron nadie la visitó. Y que nos fuimos turnando entre los voluntarios de la semana y los de los fines de semana para hacerla tener contacto con el mundo. La hacíamos caminar entre dos, la sosteníamos, le cantábamos, le dábamos de comer. Ella comenzó a hacer contacto con nosotros, a sostener la mirada en los rostros y en los ojos de los demás. Se reía, y podía hacernos saber sus necesidades.

No sé cuanto tiempo pasó hasta que la visitaron. Solo recuerdo que con la única persona que se conectó durante la visita fue con su hermano. A él le sonrió, le buscó la mirada y solo hacia él mostró a su modo alguna emoción, sensación o lo que haya sido que ella estaba sintiendo....


Yo era muy chica. Hoy a lo mejor se me ocurre encontrar causas, explicaciones posibles a la actitud de esos padres con su hija enferma. Pero sigo igual de admirada de la relación que ese niño de 10 años había generado y establecido con ella, con su hermana. Puro contacto, pura emoción, sin los condimentos que una niña enferma pudo haber desplegado en los adultos que la recibieron en este mundo...

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Que tristeza...muy emocionante...tengo un nuedo en la panza...vincularse a pesar de todo, de eso se trata...que ciegos podemos ser los adultos y que lúcidos son los chicos....siempre lo sostuve y este relato no hace más que enfatizar eso.

Beso grande

Susana dijo...

Por lo que cuentas ese sitio debía ser una especie de internado para niños con dificultades de distinto tipo, no?
Estos niños tan especiales son los que mayors lecciones nos dan en la vida. Al menos así lo he vivido yo en mi colegio en el cual disfrutamos de la presencia de niños de integración lo cual resulta sumamente enriquecedor (y duro, en muchos momentos, pero como la vida) para todos.

Unknown dijo...

Los Niños son seres inocentes, transparentes, sin prejuicios, es por eso que sus relaciones traspasan lo demas, los tabues, las enfermedades....todo aquello que los adultos nos empeñamos en ver...

Jorgelina dijo...

Que gran tristeza...cuanto dolor....
Los niños son tan puros y ese vinculo entre hermanos es maravilloso.
Besos

Polin dijo...

Que terrible ser así, pensar que un hijo es regalable o abandonable porque tiene alguna enfermedad..los hijos son un regalo...no se como vive esa familia dejando a uno de sus integrantes fuera de ellos, como si no existiera.

Anónimo dijo...

toy lagrimeando...
què linda persona sos Vero...en serio ,un lujo contactar contigo.

andrea dijo...

esta muy lindo tu relato aunque triste porque da dolor como pueden ser tan crueles los padres pero el hermanito te enseña mucho.

Ari dijo...

¡Vaya qué historia!

Algo que no alcanzaría a comprender ni hoy día...

A todos nos gusta pensar que la justicia nos alcanza, pero la verdad es que no siempre es así.

Me dejaste pensando...

¡Besos!

gringa dijo...

Vero yo tambien ando perdida como veràs,no se si es esta altura del año,o la tristeza que todavia no se aleja de mi,acà estoy y me encuentro con este post tan emotivo,la verdad me dejas helada,creo que muchos padres no saben manejar a un hijo especial,pero creo que ni un animal deja a su cria de esta manera y por otro lado su hermano,ese lazo indestructible que jamàs nadie puede reemplazar,te felicito por haber colaborado en ese lugar,eso te hace una hermosa persona,que bueno es tenerte en mis dias,muy pocas personas soportan vivir cosas como las que acabas de postear,un abrazote para vos,besosss

Verónica Tomas dijo...

Vero, qué historia dura y tan triste...cuánto daño a esos hijos, a la nena por arrancarla de su lugar y al nene por darle ese modelo de funcionamiento cruel frente a lo que no se puede manejar o controlar.

Monica dijo...

Vero, como puse en un post anterior: - hay gente que no puede dar mas de lo que da y hay otra que daria mas de lo que puede.-
Porque sera que las relaciones humanas son tan complicadas... y como los niños pueden encontrar lo simple de ellas. Estoy pensando que ojala mi Juani tenga un hermanito pronto y ojala que sea como ese niñito.
Un beso grande.
Una Moni muy triste.

Nerina Thomas dijo...

Las miserias humanas!! Fijate que el amor es lo único que cura. Ella sabía que el único que la amaba , así como era fue su hermano.
Triste, pero son realidades.un abrazo

Somos cuatro dijo...

que fuerte tu relato...
qeu experiencia debe haber sido trabajar ahi como voluntaria!
gracias por compartir este recuerdo...
beso EUge

Ximena dijo...

¡TERRORÍFICO!

Kinshasa dijo...

Que triste Vero! y pensar que eso sucede todos los dias a miles de niños!
Muy triste y a la vez hermoso el amor de su hermano!

Besotes
Teresa

Marcela y Sergio dijo...

Una historia que parece sacada de un guión de película pero, lamentablemente, son hisotorias reales. Duro, muy duro.
Siempre es enriquecedor pasar por acá.
Saludos Nosotros

Verónica Tirados dijo...

Hola a todos.
Si que es una historia triste, con el condimento de esa relación tan intensa entre estos dos hermanos.
Y hay muchos casos así. Padres que se despojan de sus hijos enfermos,y que no hacen ni siquiera el esfuerzo por abordar esa situación y ver como crecer, aprender y seguir adelante todos juntos.
Siempre me quedé pensando todo lo que esa nena habría logrado de ser estimulada de chiquita, si nosotros en pocas semanas habíamos avanzado un montón. Lo distinta que habría sido la vida para ella y su hermano si la hubieran sostenido emocionalmente y hubieran afrontado todo desde un lugar mas sano.
tantas cosas...Pero finalmente en ese caso la internación la benefició porque encontró mucha gente que se ocupó de ella con afecto y mucha dedicación...

Saluditos a todos..
Vero

mery dijo...

las historias de niños me entristescen como asi tambien la de los ancianos y de los animales...en fin vivimos en un mundo bastante cruel. besos

Xochitl dijo...

Vero, la historia es triste, pero me quedo con el gran amor que había entre los hermanos. Que será de ellos ahora ? quien lo sabe, pero estoy segura que ese día, ese abandono marcó la vida de los dos.

ABrazote

tia elsa dijo...

Sucede que los niños tienen la capacidad de amar a quien sea y como sea, faculad que los adultos inexplicamente a veces pierden, Triste historia pero debe haber tantas. Tus post siempre llenos de enseñanza y ternura, besos tía Elsa.

Rossana Vanadía dijo...

Es terrible, pero a mí también me hace pensar en los padres, en que pasó allí también. Evidente la conexión fue el hermano, un bello ser que no medía nada. Niña, ojalá haya prosperado con el cariño. Ojalá lo siga recibiendo.

Johana dijo...

Me toco hasta el alma este relato Vero..y aunque no deberia juzgar no le encontraria excusa nunca a estos padres....por que si me contaras que eras super pobres que de obligacion tenian que salir a buscar el pan como Dios los ayudara para los demas hermanos y no tenian con quien dejarla..bueno...quizas lo entiendo..pero teniendo las condiciones economicas hasta como para pagar quien se encargara solo de ella...bueno..no se...


Un abrazo,

Maisa dijo...

No puedo evitar sentir que por más historia que cargaran los padres, no hay derecho para el abandono. Yo no logro creer que los humanos generen tanto desamor.
Y me alegra saber que conectó con ustedes y con su hermanito.
Besos Vero.

Maisa dijo...

Vero, qué placer leer tu blog! Estaba re atrasada con los posteos; qué bueno ponerme al día!!
Generás muchas cosas maravillosas, y te agradezco por ello.
Besos!

Realmarce dijo...

Que fuerte.
Quien puede abandonar a sus hijos solo por desamor. te juro que no lo puedo creer.
Que suerte que existen personas como vos o como el hermanito para hacer de este mundo un lugar mejor.
Gracias!